La elección del material adecuado para los suelos de exterior es crucial para garantizar, además de la armonía estética, la durabilidad y la seguridad en espacios al aire libre.
Es por eso por lo que hemos querido dedicar un artículo completo a explorar qué factores se deben tener en cuenta a la hora de elegir suelos exteriores y analizar al detalle los diferentes tipos de suelo de exterior que se pueden encontrar en el mercado.
Qué tener en cuenta para escoger el mejor suelo exterior
Antes de entrar a ver los diferentes tipos de suelos para exteriores que existen, es fundamental tener en cuenta una serie de aspectos para poder seleccionar el que mejor se adecúa a tu hogar y tus necesidades.
Una de las más determinantes es la ubicación geográfica de la vivienda, dado que las condiciones climáticas y las variaciones de temperatura afectan directamente la durabilidad y el mantenimiento del suelo.
Por ejemplo, una casa situada en el Pirineo requerirá materiales que soporten mejor las bajas temperaturas y las precipitaciones frecuentes que una vivienda ubicada en una zona cálida y seca como los del sur de España.
Otro factor crucial a revisar es el mantenimiento que requiere cada tipo de suelo. En el caso de que dispongas de poco tiempo para dedicar a la limpieza, te interesará optar por materiales de suelos fáciles de limpiar como las baldosas de baja porosidad. Y es que estas, además de facilitar la limpieza, minimizan la proliferación de bacterias, moho y hongos.
Suelo de cerámica para exterior
La cerámica se erige como una de las mejores opciones para pavimentar terrazas, jardines y otros espacios exteriores, gracias a su durabilidad y fácil mantenimiento.
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Dentro de las opciones cerámicas, el gres porcelánico y el gres extrusionado destacan por su gran resistencia a los cambios de temperatura, las manchas y al uso intensivo, lo que los convierte en una elección ideal para exteriores.
Suelo porcelánico para exterior
El gres porcelánico es una elección de lo más interesante para revestir áreas exteriores gracias a su robustez y baja porosidad. Además, su resistencia al impacto y al rayado, las hace ideales para lugares con gran tránsito o en los que se mueven objetos pesados frecuentemente, como macetas o muebles.
Ventajas del gres porcelánico en espacios exteriores
Las principales ventajas que ofrece el uso de gres porcelánico en comparación con otros materiales son:
Adiós a las manchas
Gracias a su extremadamente baja porosidad, las baldosas de gres porcelánico son altamente resistentes a las manchas. Razón por la que están especialmente recomendadas para áreas exteriores en las que se come o bebe, por ejemplo en una cocina de exterior, un paellero o alguna zona similar.
Evita los resbalones
El gres porcelánico se fabrica siguiendo normativas estrictas. Además, durante su producción, es posible elegir el grado de antideslizamiento. Motivo por el que suele elegirse para revestir los alrededores de las piscinas.
No se fisura
La resistencia a los cambios de temperatura y a las heladas es otra ventaja significativa del gres porcelánico.
A diferencia de lo que ocurre con otros materiales más porosos, donde el agua puede infiltrarse y expandirse al congelarse, causando fisuras y deterioro, el gres porcelánico mantiene su integridad incluso en condiciones climáticas adversas.
Diseños infinitos
Los avances tecnológicos permiten que el gres porcelánico pueda imitar fielmente la textura de materiales naturales como el mármol, la piedra y la madera, con la resistencia y durabilidad características de este tipo de baldosas.
La variedad de formas y tamaños disponibles, permiten colocarlos en cualquier sitio y conseguir soluciones de continuidad estética inimaginables con otros materiales.
No necesita mantenimiento
El gres porcelánico requiere muy poco mantenimiento. Su resistencia a la absorción de agua hace que la suciedad no penetre en el material y pueda retirarse fácilmente con técnicas de limpieza convencionales.
Se trata de un material que no requiere de limpiezas profundas o tratamientos especiales para mantener su apariencia intacta pese al uso y el paso del tiempo.
Tipos de suelos porcelánicos para exterior
Como acabamos ver, unas las razones por las que el gres porcelánico está tan bien valorado es por su capacidad para imitar con precisión texturas y diseños de materiales naturales como la madera, el cemento o la piedra.
Suelos porcelánicos para exterior imitación madera
Imagina disfrutar de la estética cálida y acogedora de la madera sin tener que preocuparte por el mantenimiento que esta requiere.
Y es que, las baldosas de gres porcelánico son capaces de imitar visualmente maderas tropicales, decapadas o envejecidas, pero con la durabilidad y la resistencia propias de este material cerámico.
Suelos porcelánicos para exterior imitación cemento
El estilo industrial del cemento no deja de ganar adeptos debido al aspecto sobrio y moderno que otorga a los espacios que reviste.
Pues bien, a diferencia del cemento natural, que requiere de una instalación y mantenimiento algo complicados, el gres porcelánico es tremendamente fácil de instalar y mantener.
Suelos porcelánicos para exterior imitación piedra
Los suelos que imitan piedra son ideales para crear ambientes exteriores que se integren con la naturaleza.
El gres porcelánico es capaz de reproducir al detalle la textura de piedras como la caliza, la granítica o la pizarra y ofrecer variaciones de color y veteado infinitas para enriquecer y personalizar su diseño.
Suelos porcelánicos para exterior de gran espesor
El gres porcelánico de gran espesor es una tendencia que ha llegado para quedarse debido a su gran resistencia a las roturas por impacto y a la flexibilidad de instalación que ofrece.
Además de contar con un espesor superior a las baldosas tradicionales (20 mm), permiten sistemas de colocación sin adhesivos, facilitando aún más su instalación y mantenimiento.
Gres extrusionado
A diferencia del gres porcelánico, el gres extrusionado se fabrica mediante un proceso de extrusión que permite crear piezas especiales como peldaños o accesorios para piscinas.
Este material es extremadamente resistente a la abrasión, las manchas y el impacto, ofreciendo un acabado único que se adapta a la perfección a cualquier configuración exterior.
Otros materiales para exteriores
Cada vez van apareciendo más opciones para revestir los suelos exteriores. Y es que, aunque la cerámica y el gres son las opciones más populares, la piedra, la madera y el hormigón también tienen su público. Veamos los pros y contras de los materiales tradicionales.
Losas de hormigón, panots y terrazos
Las losas de hormigón actuales, poco o nada tienen que ver con las que han revestido las ciudades durante décadas.
Las nuevas permiten diferentes acabados y son extremadamente duraderas. Sin embargo, su alta porosidad puede causar manchas y requiere de mantenimiento para conservar su aspecto.
Piedra natural
Disponible en una amplia variedad de formas, la piedra natural ofrece un efecto único que aporta carácter a cualquier espacio exterior.
Aunque la gran mayoría son excelentes para exteriores, hay que tener cuidado a la hora de elegir un revestimiento de piedra natural, ya que las hay porosas y no tan resistentes.
Madera natural
Son varios los tipos de madera aptos para exteriores; por ejemplo, la tarima de pino o de Ipe.
A diferencia de las baldosas cerámicas, la madera natural requiere mantenimiento constante y es más susceptible al daño. Dicho esto, su belleza y calidez la hacen perfecta para crear ambientes acogedores en jardines y terrazas.
Como ves, las opciones son enormes, por lo que, analiza la ubicación geográfica de tu vivienda, tu disponibilidad para encargarte de su mantenimiento y tus gustos personales para elegir el mejor material para tus suelos exteriores.
Si quieres contar con el asesoramiento de un equipo experto y profesional en interiorismo puedes contactar con nosotros. Pondremos a tu disposición todos nuestros conocimientos para ayudarte a escoger el mejor suelo de exteriores para tu hogar.
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