Si eres propietario de una vivienda y estás pensando en hacer reformas, es probable que hayas oído hablar de la «deducción por inversión en vivienda habitual». Pero, ¿qué es exactamente esta deducción y cómo puedes aprovecharla para reducir el coste de tus reformas? En esta entrada del blog, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la deducción por inversión en vivienda habitual.
¿Qué es la deducción por inversión en vivienda habitual?
La deducción por inversión en vivienda habitual es una desgravación fiscal que permite a los propietarios de viviendas reducir la cantidad de impuestos que deben pagar. Esta deducción se aplica a las inversiones realizadas en la vivienda habitual, incluyendo reformas y mejoras, siempre y cuando estas inversiones estén destinadas a mejorar la eficiencia energética o a adaptar la vivienda a las necesidades de personas con discapacidad o mayores.
(Hacemos un paréntesis aquí, si estás pensando en comprar una casa para reformar, échale un vistazo a qué es la hipoteca promotor)
La deducción fiscal por inversión en vivienda habitual fue eliminada para nuevas compras a partir de 2013, pero aquellos que adquirieron su vivienda antes de esa fecha y todavía están pagando la hipoteca pueden seguir aplicando la deducción.
La deducción por inversión en vivienda habitual se aplica a un porcentaje de los gastos en reformas, y este porcentaje puede variar dependiendo de la legislación vigente en cada momento. Por ejemplo, en algunos casos, se puede deducir el 50% de los gastos en reformas, mientras que en otros casos la deducción puede ser del 30%. Es importante estar al tanto de la legislación vigente en cada momento, ya que esta puede cambiar con el tiempo.
¿Cómo puedes aprovechar la deducción por inversión en vivienda habitual?
Para aprovechar esta deducción, es importante que cumplas con ciertos requisitos. En primer lugar, es importante lo que hemos comentado previamente, es decir, que la deducción por inversión en vivienda habitual se suprimió en 2013, pero se sigue aplicando sin cambios para aquellos contribuyentes que compraron antes al 1 de enero de 2013.
Por supuesto, otro requisito necesario es que la vivienda en cuestión sea tu vivienda habitual, es decir, el lugar donde resides de manera permanente. Además, es necesario que las reformas o mejoras realizadas en la vivienda estén destinadas a mejorar la eficiencia energética o a adaptar la vivienda a las necesidades de personas con discapacidad o mayores.
Una vez cumplidos los requisitos, el siguiente paso es contratar a un profesional para que realice las reformas o mejoras. Es importante que el profesional sea un profesional cualificado y que pueda emitir facturas con los gastos detallados. Estas facturas son esenciales para poder reclamar la deducción por inversión en vivienda habitual.
Además, es importante tener en cuenta que esta desgravación fiscal solo se aplica a las reformas o mejoras realizadas en la vivienda, no a los gastos generales relacionados con la vivienda, como los gastos de hipoteca o los gastos de mantenimiento.
¿Por qué importes se puede realizar esta deducción?
Si estás pensando en realizar inversiones en rehabilitación, construcción o ampliación de tu vivienda habitual, es importante que sepas que podrás deducir hasta 9.040 € anuales. Este límite se aplica para el conjunto de conceptos de inversión mencionados y se aplicará en la misma cantidad en tributación conjunta.
Por otro lado, si necesitas realizar obras e instalaciones de adecuación en tu vivienda habitual debido a una discapacidad, podrás deducir hasta 12.080 € anuales. Este límite es independiente del límite de 9.040 € establecido para los demás conceptos deducibles por inversión en vivienda habitual, y se aplicará en la misma cantidad en tributación conjunta.
Es importante destacar que el exceso de las cantidades invertidas sobre dichos importes no puede trasladarse a ejercicios futuros.
Si cumples los requisitos necesarios para la deducción por inversión en vivienda habitual, deberás presentar declaración por el IRPF. Una vez realizadas las reformas o mejoras, es necesario incluir los gastos en la declaración de la renta y esperar a recibir la devolución correspondiente. En algunos casos, es posible que la devolución se realice en el mismo año en el que se realizaron las reformas, mientras que en otros casos puede tardar más tiempo.
Consideraciones importantes para la deducción por inversión en vivienda habitual
Es fundamental planificar las reformas o mejoras en la vivienda de manera estratégica para asegurarse de no superar el límite que mencionábamos arriba y no perder la oportunidad de obtener la deducción fiscal correspondiente.
Además, es importante tener en cuenta que la deducción por inversión en vivienda habitual no es aplicable a todas las reformas o mejoras realizadas en la vivienda. Por ejemplo, las reformas o mejoras relacionadas con la decoración o la estética de la vivienda no son elegibles para esta deducción fiscal. Por lo tanto, es importante asegurarse de que las reformas o mejoras que se van a realizar en la vivienda cumplen con los requisitos necesarios para ser elegibles para la deducción por inversión en vivienda habitual.
En definitiva, esta desgravación fiscal es una excelente opción para reducir el coste de las reformas o mejoras realizadas en la vivienda, siempre y cuando se cumplan los requisitos necesarios. Para aprovechar al máximo esta deducción fiscal, recuerda que es importante planificar las reformas o mejoras de manera estratégica, contratar a profesionales cualificados, mantener una buena documentación y estar al tanto de la legislación vigente en cada momento.
Como has visto, esta deducción es una excelente opción para aquellos propietarios de viviendas que quieran reducir el coste de sus reformas integrales y mejoras. Si cumples con los requisitos, no dudes en aprovechar esta deducción fiscal para ahorrar dinero en tus gastos de reforma integral. ¡En Kaleidoscope podemos ayudarte a con planificar tu reforma integral con la vista puesta a conseguir estas deducciones! ¡Consúltanos sin compromiso!