La cuenta atrás para la llegada del otoño ha comenzado. El calendario nos anuncia que en poco más de dos semanas podremos empezar a disfrutar de temperaturas más frescas y desempolvar nuestras chaquetas, bufandas y botas, preparándonos para la caída de las hojas y las tardes acogedoras de manta y sofá.
Llega el momento del cambio de armario, un momento amado y odiado a partes iguales. La falta de espacio en casa o la desorganización a la hora de distribuir nuestra ropa y complementos pueden producir una crisis logística que se puede solucionar planificando al detalle la construcción de nuestro vestidor ideal.
Por ese motivo queríamos compartir una serie de consejos que pueden servirte de ayuda incluso si no tienes un espacio suficientemente grande como para tener el vestidor de tus sueños.
El vestidor es una pieza fundamental en la decoración, pero no siempre se le da la importancia que merecen. Aprovechar bien el espacio dedicado a esta zona, y guardar y organizar la ropa y los complementos, es el secreto para no invadir otras zonas de la casa.
Si cuentas con un espacio suficientemente amplio, además tendrás la oportunidad de vestirte y desvestirte allí mismo. Recuerda incorporar objetos como un espejo de gran tamaño, un perchero y un sillón o descalzador. No olvides instalar una buena iluminación que te permitirá tomar las mejores decisiones a la hora de escoger tu ropa.
Distribuye según tus necesidades
El lugar donde guardas tus prendas personales tiene que diseñarse acorde a tu estilo de vida y también al tamaño de tu casa. Su forma y disposición podrás determinarlo teniendo en cuenta estas dos premisas.
En habitaciones espaciosas de forma rectangular o cuadrada, organiza el vestidor en paralelo a la pared más grande o en forma de L, aprovechando un ángulo de la pared. También puedes crear un gran vestidor en forma de U sacando el máximo partido al perímetro de la estancia y colocando una isla central con zonas de almacenaje adicionales.
En estos casos el vestidor puede estar integrado en el dormitorio, siendo una estancia más de la casa o incluso formando un conjunto con el baño principal. Puedes separar el vestidor de la habitación con un muro abierto o un mueble a media altura. Éste a su vez puede funcionar como cabecero de la cama.
La opción de utilizar puertas o dejarlo abierto es más personal y se debe trabajar en función de cada lugar y del estilo decorativo.
En espacios pequeños, sitúa los armarios en línea. Opta por la opción de vestidor con puertas y píntalas del mismo tono de la pared. Estos armarios integrados se ven más ligeros y amplían el espacio de forma visual. También puedes utilizar puertas corredizas.
Estudia tu vestuario y organiza tu vestidor acorde a tu estilo. Si usas habitualmente ropa formal, necesitarás más espacio para colgar tus prendas; mientras que si tu estilo es más informal reserva un mayor número de zonas de almacenaje para doblar y distribuir tu ropa, tales como cajones y estantes.
Divide la altura de tu vestidor en tres niveles y reserva la parte superior a la zona de fuera de temporada o que uses muy ocasionalmente. El nivel medio será para la ropa habitual y el inferior para zapatos y cajoneras.
Para que puedas hacerte una idea te indicamos el espacio aproximado que debes reservar a cada tipo de ropa:
Prendas cortas. Si cuelgas tus camisas necesitarás un hueco entre 60 y 75 cm. de altura y un espacio de 2 cm. entre percha y percha para evitar que se arruguen.
Trajes largos. Los vestidos y los los abrigos necesitan una zona libre entre 1,20 y 1,50 cm. de alto, y los pantalones aproximadamente 90 cm. No te olvides en este caso de calcular que cada prenda necesitará un hueco de unos 4 cm. Es importante que la ropa tenga espacio suficiente y no se roce una con otra.
Camisas y jerséis: Lo mejor es guardarlos apilados en baldas extraíbles colocadas con una separación de unos 30 cm. de altura.
Complementos: Puedes situarlos en cajones o bandejas extraíbles.
Calzado: En baldas de unos 40 cm. de alto y separados del resto de prendas.
En cualquier caso, el orden y una distribución inteligente serán las que te den la clave para conseguir tu vestidor ideal. Evita recargar la zona de almacenaje, no rellenar demasiado los cajones y agrupar las prendas que tengan un mismo uso. Protege el calzado para que no se deforme y, sobre todo, planifica. Estos consejos te permitirán tener todo a mano y clasificado para disfrutar de tu ropa y que tu dormitorio no se pierda en el caos que puedan generar tus prendas.
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Imágenes: Pinterest y Kaleidoscope.