5 razones honestas por las que hacer una obra en verano es la mejor opción

Razones honestas obra en verano

 

Todos queremos que llegue el verano. Esta estación en sinónimo de relax, vacaciones, buen tiempo… pero también es la época perfecta en la que hacer una obra o reforma en tu vivienda.

Puede que a priori esta afirmación te sorprenda.  Son muchos los que oyen las palabras “obra” o “reforma” y quieren salir huyendo, pero si tu hogar te está pidiendo a gritos un cambio y nunca encuentras el momento adecuado, escúchale. A todos nos gusta vivir en un espacio que sea nuestro refugio.

Por ese motivo hoy te damos 5 razones honestas por las que hacer una obra en verano es la mejor opción.

Mejor clima

El verano garantiza una mejores temperaturas y, en general, una menor humedad.

Estas condiciones climatológicas reducen los tiempos y facilitan algunos trabajos de obra, como son las cubiertas, los canalones o  aplicaciones especiales, morteros decorativos o pavimentos continuos, que se terminarán de secar mucho más rápido consiguiendo mejores acabados.

En los meses de otoño, primavera e invierno te expones a condiciones meteorológicas más cambiantes que pueden complicar y retrasar la obra afectando a la la programación. Es un trabajo en cadena,  así que cualquier retraso dilatará los tiempos y la ejecución final de la obra.

Más horas de luz

Durante esta estación los días son más largos, las jornadas laborales de los operarios pueden ser flexibles y parece que todo nos cunde más.

Tus vecinos están de vacaciones

Si a ti te puede incomodar tu propia obra te garantizamos  que a tus vecinos aún les hace menos gracia.

Aprovechar el verano, cuando muchos de ellos puede que estén de vacaciones, hará que el proceso sea más llevadero para todos.

Todo son ventajas: tú no sentirás que molestas y ellos no se verán perjudicados de manera colateral por tu decisión, lo que te dará una mayor libertad de decisión y movimientos.

Este punto tiene mucho que ver con los niveles de ruido y la franja horaria permitida. En verano solemos ser más permisivos con los ruidos fuera de horarios (aunque sin sobrepasar el horario permitido de trabajo), pero para estar seguro consulta con la normativa de tu ayuntamiento y con la comunidad de vecinos.

Ciudades en calma

Es un hecho probado decir que hay ciertos meses, sobre todo en las poblaciones de interior, en los que la ciudad se vacía y está en calma. Se puede aparcar con facilidad, hay menor tráfico y los contenedores de obra en las calles necesarios para tu obra molestarán mucho menos.

Hacer una obra en verano incomoda menos, te lo aseguramos.

Tienes más tiempo libre

A nadie le gusta tener que dedicar su tiempo libre o sus vacaciones a realizar cambios y obras en su hogar, pero es cierto que disponer de un mayor número de horas, ya sea por estar de vacaciones, porque los días son más largos o porque cuentas con reducción de jornada, te permitirá embarcarte y supervisar el proceso de primera mano.

Sin embargo, si aún no estás convencido de que realizar una obra en verano es la mejor opción te vamos a dar una última razón de peso: puedes irte de vacaciones mientras se realiza la obra.

No tendrás que convivir con la reforma, podrás marcharte al pueblo o irte de vacaciones a un hotel en la playa mientras dura la obra para que, a tu regreso, todo esté terminado. Delegas, haces tu maleta y regresas cuando todo esté en orden. Un sueño.

Porque una obra es la excusa perfecta para buscarte un plan alternativo y para algunos, quizás,  más atractivo.

¿Te animas a poner en marcha el proyecto de tu hogar este verano?